Todos conocemos la Nívea de lata azul, es de ese tipo de productos que todo el mundo tiene en casa, pero que en la mayoría de los casos desconoce muchos de sus usos.
La Nívea de lata azul es un producto muy conocido y famoso, no solo por la fama de la marca, sino por el boca a boca de las gente y sus diversos usos como remedio casero para ciertas situaciones. Entre esos usos se encuentra su capacidad de limpiar muebles y tapicerías de diferentes modelos gracias a ingredientes que contiene, como la glicerina.
Seguramente todos conocéis su uso principal para pieles extremadamente secas o para zonas del cuerpo, como los talones o los codos, que estén agrietados. Además de esos usos, la Nívea de lata azul nos puede servir para mantener nuestros muebles en buen estado además de lograr quitar manchas de ciertas tapicerías que creíamos imposibles.
Uno de sus alternativos para el cuidado de muebles es que es muy efectiva para limpiar y cuidar la piel y falsa piel, logrando dejar un acabado en ambas impecable, como si estarían recién salidas de la tienda. La mejor forma de darle uso es aplicando la nívea con un paño sobre la zona que queremos mejorar, dejar reposar unos minutos y después, con un paño limpio retirar el exceso que no haya desaparecido. Este proceso es bueno realizarlo cuando veamos que el sofá o sillón haya perdido luminosidad o cada dos o tres o meses para evitar el deterioro.
Otro uso que podéis dar a la nívea para mejorar la calidad de vuestro mobiliario, es aplicarla sobre muebles de madera, contraventanas, puertas… de manera que harán que recuperen el brillo como si estuvieran recién barnizadas. Antes de probar directamente en el mueble que necesitáis mejorar probar en una zona poco visible, ya que así sabréis la cantidad de producto que tenéis que aplicar, para evitar darle un aspecto grasiento al mueble.
